Criterios clínicos para el diagnóstico de caries de raíz

Como resultado de la retracción de la encía marginal, quedan expuestas las superficies radiculares. Esto determina la presencia de áreas de retención de placa especialmente en las zonas interproximales y en la unión cemento-esmalte. El inicio de la caries en la zona subsuperficial del cemento al descubierto se traduce visualmente en manchas translúcidas. Las que rápidamente avanzan y determinan pequeñas pérdidas de sustancia de color parduzco, que confluyen entre sí y se extienden hasta el límite amelocementario, aun cuando a veces el esmalte no está afectado.

A partir de Hazen et al. (1972); Banting et al. (1980); Billings (1986); Nyvad y Fejerskov (1982 y 1987); Beck (1988) y Frank et al. (1989) se han realizado estudios sobre el proceso y caracterización de la caries de cemento. Billings (1986) describe las características estructurales asociadas a un índice basado en la severidad de la lesión. Estudios histopatológicos efectuados sobre caries iniciales de cemento y sobre las que avanzan hasta la dentina revelan diferente grado de esclerosis en la dentina periférica, dependiendo de la severidad del ataque cariogénico. Las lesiones avanzadas permiten caracterizar varios patrones de desmineralización.

En particular, se observa invasión bacteriana lateral masiva dentro de la dentina intertubular. Como consecuencia, áreas de dentina no infectada llegan a afectarse continuamente en áreas subyacentes al tejido sano. En las lesiones detenidas la dentina intertubular se observa parcial o totalmente mineralizada. Los túbulos dentinarios se esclerosan pasivamente por precipitación de iones de calcio y fosfatos. Por el contrario, los túbulos obturados con bacterias aparecen mineralizados por cristales granulares finos.

Schúpbach et al. (1989) señalan que la detención y la remineralización de lesiones activas depende de:

  • el grado de esclerosis activa de los túbulos dentinarios subyacentes a la lesión;

  • el grado de infección bacteriana de la dentina;

  • el grado de progreso de la lesión, y

  • la localización de la lesión en varias superflcies radiculares.

Se considera que las lesiones de cemento pueden remineralizarse. Estudios referidos a la microbiología de caries de cemento realizados entre 1970 y 1975 destacaban la importancia etiológica de los microorganismos filamentosos, particularmente el Actinomyces uiscosus y el A. naeslundii, que tienen capacidad de producir caries en animales de experimentación.

De allí en más, los estudios subrayan el papel de los Streptococeus mutans y los Lactobacillus en la predicción de riesgo de caries de raíz. Investigaciones posteriores confirmaron una asociación entre S. mutans y lesiones radiculares "blandas" o iniciales.

Estudios recientes sugieren que las muestras formadas por caries radiculares que contenían s. mutans y lactobacillus  se observa una alta aislación de S. mutans (Bowen 1990)

La medición de caries dentales usando una metodología precisa y universalmente aceptada basada en signos clínicos es un paso crítico y necesario para encarar estudios epidemiológicos de esta enfermedad.

Un análisis integral de los hallazgos epidemiológicos y de la metodología empleada conduce a reflexionar sobre las condiciones de ejecución de estos estudios, especialmente en lo referido a:

  • categorización adecuada de las lesiones para ser incluidas como caries de raíz (por ejemplo: lesiones activas frente a detenidas, y supragingivales frente a subgingivales); 
  • visibilidad de la superficie afectada, y  
  • a técnica de examen clínico-radiográfica.

* Criterios para el diagnóstico de caries de raíz

  1. Si el diagnóstico es incierto se registra como sano. 
  2. Toda caries identificada cerca de la unión cemento-esmalte será interpretada como caries dentina-cemento, independientemente de la condición del esmalte vecino.  
  3. Cuando hay una obturación coronaria extendida sobre la raíz, se considera raíz obturada si se extiende más de 3 mm sobre la raíz.  
  4. Una corona extendida sobre cemento se considera raíz obturada.
  5. Para que se considere raíz obturada de multiples superficies la obturación debe abarcar más de un tercio de cada superficie complementaria.  
  6. Caries recurrentes asociada a superficies radicular obturada se registra como enfermedad independiente y se categoriza como caries radicular recurrente.  
  7. Caries recurrente asociada a corona o a obturación coronaria y que se extiende más de 3 mm sobre la superficie radicular, se registra como enfermedad independiente, y se categoriza como caries radicular contigua a obturación coronaria.  
  8. Cuando hay una superficie radicular afectada, la existencia de caries radicular, adicional pero separada debe identificarse como una enfermedad independiente y categorizarse como caries radicular adicional.
  9. Toda superficie sana que presente más del 2O% de su superficie inaccesible al examen clínico debido a cálculos o a depósitos importantes de placa debe registrarse como no visibles.
* Katz (1989) presentó criterios diagnósticos con el propósito de sistematizar estudios epidemiológicos.
Bibliografía:
  • Bordoni N, Doño R,  Miraschi C  Preconc.   Organización Panamericana de la Salud  1992.