Se selecciona el instrumento
ultrasónico, según la profundidad a la que se encuentra
el fragmento y el espacio disponible. Este instrumento
se activa a la potencia mínima y se utiliza en seco,
para obtener una visión constante de la punta
funcionando y del instrumento roto.
El instrumento seleccionado se
mueve ligeramente alrededor del instrumento en sentido
antihorario. Por lo general durante el uso del
ultrasonido el fragmento comienza a aflojarse,
desenroscarse y girar. La mayoría de los instrumentos de
acero inoxidable y carbón se desplazan en dirección
coronal si se establece alrededor de ellos un plano de
socavamiento de 1,5-2 mm y a continuación se activa el
fragmento con energía ultrasónica (34). Si se ejerce una
suave acción de palanca con la punta entre la lima y la
pared del conducto, en ocasiones el instrumento "salta"
del interior del mismo (2).