Durante las últimas dos décadas,
la evolución de las técnicas de adhesión ha transformado el panorama de la
práctica de la odontología. En la actualidad en los Estados Unidos y Canadá
la mayor parte de las restauraciones directas e indirectas son adheridas a
la estructura dental en lugar de cementarlas o retenerlas mecánicamente. Un
amplio acervo de investigación y de desarrollo de productos ha mejorado
constantemente los adhesivos disponibles para los dentistas,
ampliando el rango de aplicaciones. Un interés nuevo por la apariencia y la
salud oral se ha visto reflejado en la demanda de servicios generalmente
asociados a procedimientos de adhesión.
La amplia demanda y uso de
adhesivos dentales ha impulsado el desarrollo en rápida sucesión de
adhesivos mejores y más fáciles de usar. Los dentistas se han visto
literalmente inundados por oleadas de "generaciones" de materiales
adhesivos. Aunque el término "generación" no tiene una base científica en el
campo de los adhesivos y es más bien arbitrario, sirve para el propósito de
organizar una mirada de materiales en categorías más comprensibles.
Las definiciones "generacionales" ayudan a
identificar los principios químicos involucrados, la fuerza de la adhesión a
la dentina y la facilidad de uso para el clínico. Finalmente, este tipo de
clasificación beneficia al dentista y al paciente al simplificar el proceso
de elección en el consultorio.
El desarrollo generacional de los
sistemas de adhesión
Los
adhesivos,
aparecidos al final de los años 70, no era realmente tal cosa. Aunque su
fuerza de adhesión al esmalte era alta, su adhesión a la dentina era
lastimosamente baja, típicamente no mayor a los 2MPa generalmente todas las
generaciones de adhesivos se unen bien a la estructura microcristalina del
esmalte, el principal problema para el dentista es la fuerza de unión a la
dentina, tejido semi-orgánico. La unión se buscaba por la quelación del
agente adhesivo con el calcio componente de la dentina; si bien había
penetración tubular, ésta contribuía poco a la retención de la restauración.
Era común observar el despegamiento de la interface dentinal en pocos meses.1
Estos adhesivos se indicaban primariamente para cavidades pequeñas,
con retención, de Clases III y V.2 La sensibilidad
postoperatoria era común cuando estos agentes eran usados para
restauraciones oclusales posteriores 3.
Al comienzo de los 80 se
desarrolló una 2º generación
bien diferenciada. Estos productos
intentaban usar la capa residual (smear layer) como substrato para la
adhesión.4 Esta capa está unida a la dentina subyacente a
niveles insignificantes de 2 a 3 MPa y las débiles fuerzas de adhesión de
esta "generación" (2 a 8 MPa a la dentina) hacía todavía necesaria la
retención en la preparación de cavidades. Las restauraciones con márgenes en
dentina presentaban exagerada microfiltración y las restauraciones en
posteriores adolecían de considerable sensibilidad postoperatoria. La
estabilidad a largo plazo de los adhesivos de 2º generación era problemática
y la tasa de retención a un año para las restauraciones no pasaba de un 70
por ciento. 5 6
Al final de los años 80
aparecieron dos sistemas de doble componente: iniciador (primer) y
adhesivo. Las mejoras notables que estos agentes de unión presentaban
justificar que se les clasifique como una 3º
generación.
El incremento significativo de la
fuerza de adhesión a la dentina, 8-15 MPa, disminuyó la necesidad de
retensión en las preparaciones cavitarias. Las lesiones por erosión,
abrasión o abfracción pudieron ser tratadas con preparaciones mínimas, dando
comienzo a la odontología ultracoservadora. Una notable disminución de la
sensibilidad post-operatoria en las restauraciones oclusales posteriores fue
también un avance bienvenido. La tercera generación fue también la primera
"generación" en adherirse no solamente a la estructura dental sino también a
metales y cerámica. La parte negativa de estos agentes de unión fue su corta
duración. En varios estudios se constató que la adhesión de estos materiales
empezaba a decrecer después de tres años en boca. Sin embargo, a pesar de
niveles altos de sensibilidad post-operatoña, la demanda por parte de los
pacientes de restauraciones color diente impulsó a algunos dentistas a
empezar a ofrecer obturaciones posteriores en resina compuesta como
procedimiento de rutina.7, 9
Al comienzo de los años 90, los
agentes de unión de 4º
generación
transformaron la odontología. La alta fuerza de unión a la dentina, entre 17
y 25 MPa, y la disminución de la sensibilidad postoperatoria en
restauraciones oclusales posteriores, impulsaron a muchos dentistas a
empezar el cambio de uso de amalgama por resinas compuestas en obturaciones
directas en posteriores.
Esta "generación" se caracteriza
por el proceso de hibridación en la interface dentina-resina compuesta. Esta
hibridación es el reemplazo de la hidroxiapatita y el agua de la superficie
dentinal por resina. Esta resina, en combinación con las fibras de colágeno
remanente, constituye la capa híbrida. La hibridación involucra tanto a los
túbulos dentinarios como a la dentina intratubular, mejorando
extraordinariamente la fuerza de unión a la dentina.1~16 El
grabado total y la adhesión a dentina húmeda, conceptos desarrollados por
Fusayama y Nakabayashi en Japón en los años 80 introducidos a Estados
Unidos por Bertollotti y popularizados por Kanca, son las grandes
innovaciones de la 4a generación" de adhesivos. .17~20
Los materiales en este grupo se
distinguen por sus componentes; hay dos o más ingredientes que se deben
mezclar, preferiblemente en proporciones muy precisas. Esto, que es fácil de
lograr en el laboratorio, no lo es tanto en el consultorio. El número de
pasos en el mezclado y la necesidad de medición exacta de los componentes
tiende a hacer el procedimiento confuso y a reducir la fuerza de unión a
dentina.
Esto condujo al desarrollo y
popularización de los adhesivos dentales de 5 generación.
Estos materiales se
adhieren bien al esmalte, la dentina, a la cerámica y a los metales, pero lo
más importante es que se caracterizan por tener un solo componente en un
solo frasco. No hay mezclado, y por lo tanto menos posibilidades de error.
La fuerza de retensión a la dentina está en el rango de 20 a 25 MPa y más,
adecuada para todos los procedimientos dentales (excepto en conjunción con
cementos de resina autocurable y de resinas compuestas autocurables).
Los procedimientos dentales
tienden a ser, por una parte estresantes, y por otra, sensibles a las
variaciones en la técnica. Cuando algo de ese estrés se logra eliminar
todos, los dentistas, sus auxiliares y los pacientes salen favorecidos. Los
agentes de unión de la Quinta "generación" fáciles de usar y de resultados
predecibles, son los adhesivos más populares en la actualidad. Además hay
poco riesgo de sensibilidad a la técnica en un material que se aplica
directamente a la superficie preparada del diente. La sensibilidad post
operatoria ha sido también reducida sensiblemente.
Los dentistas y los
investigadores están tratando de eliminar el paso del grabado ácido, o de
incluirlo químicamente dentro de alguno de los otros pasos. La
6a generación
de adhesivos no requiere grabado,
al menos en la superficie de la dentina. Si bien esta “generación" no está
aceptada universalmente, hay un número de adhesivos dentales presentados en
el año 2000 en adelante, que están diseñados específicamente para
eliminar el paso de grabado. Estos productos tienen un acondicionador de la
dentina entre sus componentes; el tratamiento ácido de la dentina se
autolimita y los productos del proceso se incorporan permanentemente a la
interface restauración-diente.
Algunos investigadores han
planteado dudas sobre la calidad de la unión con el paso del tiempo en boca.
Lo interesante es que la adhesión a la dentina (18 a 23 MPa) se sostiene con
el transcurso del tiempo, mientras que la adhesión al esmalte no grabado ni
preparado es la que está en entredicho. Además, los múltiples componentes y
múltiples pasos en las varias técnicas de la 6º "generación" pueden causar
confúsión y conducir a error. También se ha expresado preocupación sobre la
eficacia y prognosis de varios procedimientos innovadores de mezcla.
Un nuevo sistema simplificado de
adhesión recientemente introducido al mercado es el primer representante de
la 7a generación
de materiales adhesivos. Así
como los materiales de unión de la 6º "generación" dieron el salto de los
sistemas previos multicomponentes hacia el más racional de un solo frasco
fácil de usar, la 7º "generación,' simplifica la multitud de materiales de
la 6º
"generación" reduciéndolos a un
sistema de un solo componente y un solo frasco. Tanto los adhesivos de la
6º
como los de la 7º
"generación" ofrecen el autograbado y el autoiniciado para los dentistas que
buscan procedimientos perfeccionados, con baja reacción a variaciones en la
técnica y poca o ninguna sensibilidad post-operatoria.
Química de los agentes de
unión
Aunque los agentes de unión
disponibles en la actualidad unen con efectividad las resinas compuestas a
la dentina, pueden ser mejorados. Cuando se manipulan bajo condiciones
cuidadosamente controladas, la longevidad clínica de la resma adherida es
tan buena como la de cualquier otro material usado en odontología
restauradora. Pero por desgracia algunos de estos sistemas han demostrado
ser más sensibles a las fluctuaciones de la técnica que lo que se suponía
originalmente. En un estudio con adhesivos de 4a "generación" (que
posiblemente también pueda aplicar a los de 5º "generación", Hashimoto ha
demostrado que a lo largo del tiempo puede haber un desprendimiento gradual
de la superficie dentinaria. 21
La fuerza de adhesión de
restauraciones posteriores de resma compuesta adheridas con materiales de 4a
"generación' disminuyó casi un 75% por envejecimiento en un período de tres
años. Además, el microscopio electrónico de rastreo ha demostrado que
algunas de las fibras de colágeno bajo la zona de hibridación han sufrido
alguna degradación. Aunque este estudio se realizó en dientes posteriores
primarios, la misma conclusión puede ser extendida a dientes permanentes
restaurados en razón de que el mecanismo de unión a colágeno y la formación
de la zona de hibridación son similares para ambos tipos de dentición.
Aunque no se han demostrado las
razones específicas de estos hallazgos, las causas más probables pueden ser
atribuidas a los procedimientos de manipulación asociados con el propio
proceso de adhesión. Específicamente es probable que una vez que se ha
completado el proceso de descalcificación, el iniciador del agente de unión
no alcanza a penetrar completamente en algunos de los espacios que quedaron
vacíos entre las fibras de colágeno. Sin la protección de 1- hidroxiapatita
natural o en Su defecto del componente de resina del adhesivo, las
fibras expuestas de colágeno simplemente sufren una degradación biológica.
Este problema puede estar
relacionado en parte con la manera en que los agentes de unión de 4º o 5º
"generación" son usados. En ambos el agente grabador se usa primero para
desmineralizar la dentina. Cuando esto se completa, el clínico aplica el
agente de unión a la dentina para reversar el proceso que ha sido realizado
por el ácido grabador. A menos que el dentista sea muy cuidadoso con el
número de aplicaciones de iniciador y también con el tiempo necesario
para permitir una difusión completa del adhesivo dentro de la dentina
desnaturalizada, no se logrará una penetración adecuada
Obviamente hay otros factores que
pueden afectar este nivel de penetración. Resecar la preparación, evitando
dejar agua residual en la superficie (para una adhesión en húmedo) puede
frenar la penetración del iniciador en la dentina. Pero un exceso en la
superficie puede tener el mismo efecto. Otra fuente potencial de una
inadecuada difusión del adhesivo puede ser la vaporización prematura del
solvente, alcohol o acetona, contenido en el agente de unión.
La relativamente reciente
introducción de los llamados adhesivos auto-grabadores ha sido recibida con
gran entusiasmo y hay varias razones para ello. La más importante parece ser
la facilidad de uso de estos productos. Muchos clínicos han visto a los
adhesivos auto-grabadores como materiales que pueden grabar la dentina y el
esmalte en una sola aplicación, y también los perciben como sistemas con los
que pueden aplicar el iniciador en el mismo paso. La segunda razón para la
rápida aceptación de estos materiales puede estar relacionada con la
sensibilidad postoperatoria que se les atribuye, que es poca o nula. Estos
dos factores juntos han impulsado a muchos odontólogos a dejar sus sistemas
tradicionales para adoptar este modo de adhesión a las estructuras dentales
que perciben como mejor, más rápido, más fácil de aplicar y de prognosis más
certera.
La ventaja inherente de los
agentes de adhesión auto-grabadores es que graban y depositan el iniciador
al mismo tiempo. Con este procedimiento es muy posible que se eviten los
vacíos en las zonas donde la sustancia inorgánica ha sido retirada. En
consecuencia, la posibilidad de que haya una reducción a largo plazo de la
fuerza de unión se disminuye considerablemente. Más aun, la sensibilidad a
las variaciones en la aplicación de la técnica se reduce al reducirse el
número de pasos requeridos para adherir las resinas compuestas a la
superficie de la dentina. Esta última "generación" de adhesivos convierte
los procedimientos de adhesión dental en procesos más fáciles, mejores y de
prognosis más certera. |