Esta página está
basada en el trabajo de Leona Malmberg, estudiante dental de la
Facultad de Odontología de la Universidad de Malmö. Se agradece la
colaboración del Dr L.G. Petersson y Kerstin Magnusson.
La Clínica Dental Pública
en el pueblo de Hyltebruk, en el sudoeste de Suecia,
no había tenido éxito
reclutando dentistas y los niños en este área se encontraban por
consiguiente en riesgo de desarrollar caries. Para superar este problema
se comenzó un programa preventivo, basado en la utilización
de colutorios fluorados en la escuela de Örna
en Hyltebruk, en noviembre
de 2001.
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Escuela Örna |
Hyltebruk es un pueblo
pequeño en el Condado de Halland y como tantos otros pueblos pequeños en
Suecia, tiene dificultades para incorporar odontólogos a la Clínica
Dental Pública. Hasta Mayo de 2002 no había ningún odontólogo
prestando servicio en el ambito público y solo los
higienistas y enfermeras dentales llevaban a
cabo el cuidado de la salud oral en la población.
Debido a esta situación
se presentó un programa profiláctico para llevar a cabo. La Clínica
Dental Pública con la colaboración de la División para la Comunidad
y Cirugía Dental Preventiva (Jefe: Dr L.G. Petersson) en el
Hospital del Condado en Halmstad, planeó y llevó a cabo un
programa basado en colutorios fluorados.
Los iniciadores del
proyecto no sólo han querido crear interés en el proyecto, sino que
también han querido desarrollar un cambio de actitud en los escolares,
para que tomen conciencia de la responsabilidad de su cuidado dental.
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Pueblo de Hyltebruk,
Condado de Halland, Suecia, |
El programa está
basado en el enjuague bucal con 10 ml de colutorio en concentración
de 0,05 % de floruro de sodio. A un total de 400 estudiantes entre 13
y 15 años de edad, se le ofreció realizar un enjuagatorio fluorado después
de almorzar. El proyecto era para los niños de 7 a 9 años de edad, pero
se eligió al grupo de 13 a 15 años debido a que en está edad la caries
tiende a aumentar. Ver gráfico inferior.
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Porcentaje
de superficies cariadas en niños del Condado de Halland
(1999)
Surfaces
= superficies
/ Age = Edad |
El sitio elegido para
la distribución
del colutorio fue el corredor de la escuela, por medio de un dispensador de líquidos
uicado en una pared. En dicho lugar hay carteles que
recuerdan a los niños de cómo enjuagar apropiadamente: realizar un buche
de un minuto, una vez al día después de almorzar.
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Instructivo o
cartel para
el enjuagatorio diario fluorado |
La solución de fluoruro está disponible en
diferente sabores como menta, cola y limón. El manejo diario de las
botellas es realizado por el personal de limpieza del establecimiento. Un
higienista dental hace las visitas regulares a la escuela para verificar
que el proyecto se está realizando apropiadamente y es el encargado de llevar las soluciones
fluoradas en sus respectivos envases . El costo del proyecto es pagado por
la Clínica de Salud Dental Pública. Un litro de solución cuesta 49 SEK
(aproximadamente 5 U$D a Abril de 2002). El costo diario estimado por
estudiante es de 0,5 SEK. ó 5
centavos de dolar.
Transcurridas ocho semanas después
del programa se realizó una
encuesta a los participantes; 396 de ellos contestaron
la encuesta.
Las preguntas de la encuesta fueron:
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¿Cómo habían percibido la
información dada sobre
salud oral?
-
¿Qué opinaban
respecto al proyecto?
-
¿Qué tan a menudo se enjuagaron?
-
¿Qué inconvenientes tuvieron
durante el programa?
-
¿Tiene algún otro comentario?
Resultados
Las respuestas pueden
compararse con el consumo diario de solución de fluoruro, que fue 3,6 botellas de
un litro, significa que 72% de los estudiantes realizaba el
buche diario. Este número corresponde con los resultados de la encuesta.
Cuando se preguntó el
motivo del buche, la mayoría de los niños (84%) contestó que lo
hicieron para evitar las caries. Otras razones mencionadas eran que
disminuía el mal aliento después del almuerzo y que el sitio de
distribución era una zona de interacción social.
Cuando se preguntó
por qué no realizaba el
buche, muchos contestaron que no les gustó el sabor y otros comentaron que no se sentían a gusto,
para hacerlo en la escuela.
Cuando se
preguntó si pensaban seguir realizando el buche después de
dejar la escuela, el 42% pensaba que lo haría, mientras sólo el 15%
estaba completamente seguro de realizarlo, 38% dijo que no continuaría
con el enjuague después de
dejar la escuela y 5% estaba completamente seguro de dejar dicha práctica. |