A veces ir al dentista puede
ocasionar temor, y solo se teme a lo desconocido. Para que no sienta
temor como el ratoncito de la portada debe tener en cuenta lo siguiente:
-
El visitar periodicamente al
dentista, (período no mayor de 6 meses) puede identificar la
dolencia, cuando recien comienza; el procedimiento de curación es
mucho más sencillo de llevar a cabo.
-
Generalmente un paciente le
tema a alguna situación dental: como por ejemplo la aguja, el
torno, etc. Le digo para relajarlo, y para que tome confianza, que el
avance de la tecnología ha hecho mejoras sustanciales en los
tratamientos dentales indoloros.
-
Otra situación que genera
temor es la falta de confianza hacia el profesional, a medida que
conozcamos las virtudes profesionales mejorará la relación y
él ofrecerá su mejor atención. La forma más adecuada de elegir
un buen profesional es consultar entre parientes y amigos.
-
Una vez elegido dicho Dr.; es
conveniente llamar por teléfono para solicitar turno, el tener una
cita preestablecida es buen comienzo. Así evitaremos perdida de
tiempo y aumento de la angustia en la sala de espera.
-
Una vez en la consulta no tema;
expliquele su problema dental y sea sincero ante las preguntas
profesionales. Ellas sin duda, mejorarán la atención posterior.
-
La primer consulta sirve para
realizar un diagnóstico y concertar los turnos para el tratamiento.
Jamás un buen profesional iniciará un tratamiento, salvo que sea
una "urgencia"
-
Pero lo más importante es que
impresión le dió el profesional, si es muy buena siga adelante,
pero si tiene alguna duda de su pericia o trato; solo debe elegir
otro profesional.
-
No olvide que Ud.; es un
ser único e irrepetible y por lo tanto debe ser tratado como tal.
|