Es el nombre que reciben los procedimientos
empleados para medir de un modo aproximado la cantidad del VIH-1 circulante
que se encuentra en el plasma o la cuantificación del RNA vírico existente
en una muestra (usualmente plasma). Para ello se emplean técnicas de
biología molecular, o diagnóstico genético, que tienen su fundamento y
origen en la llamada PCR o "Reacción en
Cadena de la Polimerasa"
(Polymerase
Chain Reaction), desarrollada a mediados de la pasada década, que permite
detectar fragmentos del genoma del VIH-1 u otros microorganismos. Las
técnicas de carga viral en plasma son más sensibles que el cultivo viral y
la detección de antígeno p24. No debería perderse de vista a lo largo de
esta página que la carga viral es un marcador de la actividad del VIH-1
mientras que las cifras de CD4 miden la competencia del sistema inmune del
individuo, son útiles para determinar la etapa de la infección en la que se
encuentra el paciente y son un marcador de cuándo debe instaurarse
profilaxis frente algunas infecciones oportunistas. También debe tenerse en
cuenta que el VIH-1 circulante en sangre está por debajo del 2% del total
existente en todo el cuerpo; el resto está en los tejidos linfáticos y otros
tejidos. Aunque se estima que la carga viral del plasma es un buen reflejo
de lo que ocurre en el sistema linfático no se conoce que ocurre con otros
tejidos, por ejemplo el cerebral, a los que no llegan bien los antirretrovirales.
En la actualidad al menos tres pruebas
comercializadas pueden utilizarse para medir la carga viral de VIH:
- Amplicor HIV-1 (Roche).
- bDNA HIV-1 (Chiron).
- NASBA HIV-1 (Organon Teknika).
En general los tres ensayos son
reproducibles y similares, pero se debe tener en cuenta que las cifras
obtenidas por cada uno de ellos no son estrictamente comparables con las de
los otros.
Mientras que las dos primeras están basadas
en la amplificación del ARN del VIH-1 la última no amplifica el ARN sino que
amplifica la señal obtenida mediante sondas de oligonucleótidos (b-DNA).
Además cada una de ellas utilizan técnicas de detección diferentes. En la
tabla siguiente se recogen las particularidades técnicas y operativas de las
técnicas.
|
AMPLICOR
HIV-1 MONITOR |
NASBA
HIV-1
RNA QT |
QUANTIPLEX
HIV-1 RNA |
Método |
RT-PCR |
Amplificación isotérmica del ARN |
Amplificación de
señal por hibridación molecular |
Rango de
detección |
200-750.000 |
400-10.000.000 |
500-800.000 |
Nivel de
detección mínimo
(sensibilidad copias / ml) |
200 |
400 |
|
|
Durante los meses de mayo y junio de 1996
los estudios de John W. Mellors de la Universidad de Pittsburgh permiten
conocer que los niveles de VIH-1 medidos por carga viral pueden predecir
el progreso de infección VIH, la FDA. de U.S.A. aprueba un primer ensayo para
determinar la carga viral (Molecular Systems Amplicor HIV-1 Monitor Test o
RT-PCR de Roche) con fines pronósticos de la evolución de la infección
VIH-SIDA y se publican en (Nature Medicine) y establecen unas primeras normas
para monitorizar la carga viral en la practica clínica.
Durante el mes de julio la XI Conferencia
Internacional del SIDA en Vancouver permite confirmar el importante avance
que, en el tratamiento de la infección, supone el empleo, combinado con
otros antirretrovirales, de los inhibidores de la proteasa y la mayoría de
los estudios inciden en que un porcentaje importante de los pacientes han
registrado descensos de "su carga viral basal" hasta niveles no
detectables por las técnicas actuales, cuya sensibilidad media está
próxima a las 500 copias/ml., lo que parece apoyar su empleo como
"marcador"
para el control de los tratamientos con antirretrovirales
(monitorizar el tratamiento).
Aunque nadie duda de la importancia que
tiene este "marcador" se debe tener presente que aún no existen trabajos
realizados a largo plazo que permitan confirmar las primeras aproximaciones
sobre las que se puede basar su uso actual:
- Predecir la progresión clínica de
la infección VIH-SIDA
- Monitorizar el tratamiento con
antirretrovirales:
- Cuándo se debe iniciar el tratamiento.
- Cuándo están siendo eficaces los
antirretrovirales.
- Cuándo están fracasando (resistencias)
y se deben cambiar.
- Estimar el riesgo de transmisión,
especialmente la materno-fetal.
Además se precisan más estudios que permitan
conocer cómo pueden influir en la medida las variaciones individuales de
cada paciente y de cada técnica, cómo se pueden extrapolar las cifras de
cada técnica para hacerlas comparables, cuáles son las condiciones idóneas
de obtención y procesamiento de las muestras, cuáles deben ser los valores
esperados para verificar la bondad de los tratamientos o su fracaso, cuál es
la frecuencia idónea de determinación, etc.
Los datos sobre
"carga viral" que se
exponen están basados en recomendaciones iniciales de grupos de expertos de
U.S.A; su contenido puede revisarse en cualquier momento en función de nuevos
estudios, del desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico o de nuevos
antirretrovirales; sólo son orientativos y deben valorarse a la luz de la
experiencia global del grupo de profesionales que atienden al paciente, por
lo que pueden existir variaciones de un Centro a otro. |