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Parálisis Facial ¿Diagnóstico precoz ?

E-mail: Od. Marcelo Alberto Iruretagoyena

En el consultorio dental suelen concurrir pacientes que fueron afectados por algún tipo de parálisis facial, esto desde el punto de vista clínico es importante porque el dentista puede inferir la consulta a Neurología. El primer paso a saber es con qué premura hacer la derivación. Una derivación urgente es si la parálisis detectada es de origen central por el daño cerebral existente. Siendo la parálisis facial periférica la que menos compromete la integridad física de la persona afectada. 

Parálisis facial. (Clasificación) 

1- Parálisis facial central.

a- Parálisis facial central por daños de la corteza cerebral, de las vías corticobulbares y /o corticorreticulares.

b- Parálisis facial central por lesiones a nivel de la protuberancia (núcleo motriz)

2- Parálisis facial periféricas.

a- Parálisis periféricas por daños del nervio facial en su recorrido intracraneal.

b- Parálisis periféricas por daños del nervio facial en su recorrido extra craneal.

Parálisis Facial Periférica o Parálisis de Bell.

Clínicamente el paciente presenta: La parte afectada de la cara presenta una facies sin expresión, los pliegues naturales desaparecen, el ángulo bucal es traccionado hacia abajo, el ojo del lado afectado se observa exageradamente abierto y la mitad de la cara o parte de ella se aplana, perdiendo los surcos naturales.

La parte afectada de la cara no se mueve durante la mímica voluntaria o involuntaria y al intentar el paciente el cierre del ojo, éste permanece parcialmente abierto y el globo ocular se proyecta hacia arriba dejando ver sólo la esclerótica blanca (signo de Bell). Este signo es producido por la parálisis del orbicular del los párpados (nervio facial) que rigen el cierre parpebral, contraponiéndose al músculo elevador del párpado superior, inervado por el nervio motor ocular común ( tercer par), por lo tanto los párpados se mantienen abiertos y el globo ocular se dirige hacia arriba en el momento del cierre. Este movimiento es la consecuencia de un reflejo forzado, efectuado por el músculo recto superior del globo ocular en su afán de ocultar la pupila, a través de un arco reflejo por conexión central de los núcleos facial con el nervio motor ocular común. Por la imposibilidad de un parpadeo normal (falta de la acción de humedecimiento, riesgo de úlcera de cornea en las próximas doce horas, interconsulta con oftalmología) se produce una conjuntivitis con lagrimeo. Al efectuar el paciente un movimiento mímico, la parte sana de la cara tracciona la parte afectada, destacando más su total falta de movimiento.

El gesto de silbar no es posible ya que solo la mitad del orbicular de los labios obedece al fruncimiento labial y el cierre labial no es completo, pudiendo producirse un ligero babeo. En los casos antiguos los músculos se han atrofiado por falta de función, las partes blandas se observan descolgadas, inertes, el surco naso-geniano desaparece, dando el aspecto de un aumento de tamaño, el ángulo labial esta dirigido hacia abajo, hay una ectopia palpebral de gravedad variable, la mejilla se embolsa flácida, abombandose durante el habla, por la presión neumática intrabucal.

En casos de parálisis completas el paciente se queja de cierta dificultad para la articulación de la palabra. Este defecto se puede explicar por la inervación, por parte del facial de los músculos glosoestafilino y estilogloso (nervio lingual del nervio facial ) a través de su anastomosis con el nervio glasofaringeo por intermedio del asa de Haller, y principalmente por la parálisis de labios y músculos de la mejilla. En caso de una parálisis bilateral, la cara se presenta como una mascara, sin movimiento, descartándose la ausencia de arrugas.

Las parálisis parciales producidas por la afección de una de las ramas terminales del nervio facial se manifiesta sólo en la región inervada por los filetes comprrometidos (parálisis del mentón y de los labios, a veces solo del labio inferior, parálisis de la mejilla, parálisis de la frente y de los párpados (signo de Bell) según sea el caso.

Cierto tipo de parálisis periférica se puede producir a consecuencia de infecciones agudas, traúmaticas o quirúrgicas de los tejidos vecinos al nervio facial o de una de sus ramos termminales. A pocos días del accidente, el edema de las partes blandas comprime el tronco del nervio del nervio anulando su función. Este tipo de parálisis se presenta de manera tenue para aumentar progresivamente, se mantiene estacionaria por algunas semanas para luego desaparecer paulatinamente, aún sin trataamiento específico. No suelen quedar secuelas. Este trastorno se observa con frecuencia después de interveenciones quirúrgicas efectuadas en la cercanias del nervio o de una de sus ramas y por fracturas complejas de la rama ascendente del maxilarr inferior. Por otra parte, procesos malignos, principalmente de las glándulas parótidas (adenoma plemorfo maligno) suelen prodducir igualmente una parálisis periférica al ser involucrados las ramas inferiores de este nervio. Esta parálisis suele ser irreversible. Una parálisis facial aparecida bruscamente en relación a un tumor parotídeo debe ser tomada como signo de malignidad.

Parálisis Facial Central.

La parálisis facial central se caracteriza básicamente por no estar totalmente involucrado el nervio facial, o sea el ramo que inerva los músculos de la frente y del párpado superior, por lo tanto el signo de Bell no está presente y el paciente puede arrugar la frente. En algunas formas, la musculatura facial no pierde todo su tono muscular, quedando activos los movimientos mímicos inconscientes, por lo que no se observa durante el reposo, la típica facies del paralizado. El paciente ríe, habla y efectúa toda clase de gestos siempre y cuando éstos son realizados de una forma automática e inconsciente. Por este motivo, los músculos faciales no se atrofian y las partes blandas de la cara no se descuelgan fláccidamente. Esta disociación funcional que se presenta en este trastorno es característica de las parálisis faciales centrales altas y tienen valor diagnóstico. En otros casos la parálisis puede ser total con los síntomas descritos para la parálisis periférica. Pero pueden estar abolidos el reflejo corneal y pupilar (midriasis). Lo que se ha escrito en estas líneas es para que el práctico general determine la derivación en carácter de urgente a neurólogía.

Bibliografía:

1- R. J. Esper. J.A. Mazzei. X NEUROLOGÍA.  R.C. Leiguarda. Biblioteca de Medicina SEMIOLOGÍA*PATOLOGÍA*CLÍNICA.Editorial el Ateneo -1992-

2 - Se agradece la colaboración del Dr. Bernater Ricardo. Jefe del Servicio de Neurología. Hospital José María Penna. G.A.C.B.A.

3- Olaf Sandner. María E. García."Trastornos del Sistema Nervioso que afectan el área Bucal y Maxilofacial" Actualidades Médico Odontológicas Latinoamérica, C.A. -1996-