Sincope
vasovagal:
Es la forma más común de
sincope habitualmente observada en personas jóvenes. El
término vasovasgal significa el trastorno vagal del pulso
(bradicardia), así como también en la pérdida del tono
vasomotor (hipotensión). Clínicamente se caracteriza por
sensación de desvanecimiento, palidez, frialdad de la piel,
traspiración y visión borrosa, seguidos luego por pérdida del
conocimiento. Al comienzo del estado de inconsciencia el pulso
es en general imperceptible, cuando retorna, es lento,
bradicárdico. La duración de la pérdida del conocimiento es
breve, pero el paciente permanece pálido durante algún tiempo
después del ataque. En general se encuentra quieto y flácido
mientras esta inconciente, aunque no es raro que experimente
movimientos faciales o en los miembros. El mecanismo del
síncope vasovagal es el siguiente; precediendo a la pérdida
del conocimiento hay una caída gradual del gasto cardíaco y la
presión arterial, que continúa a pesar del aumento en la
resistencia periférica y de la taquicardia; así se alcanza un
punto crítico en el cual se produce un colapso de la
resistencia periférica, la presión arterial no se registra y
se pierde la conciencia. Asociado a esto hay una bradicardia
brusca, no obstante la cual el gasto cardíaco no cae más. En
realidad comienza a aumentar mientras el paciente, está
todavía inconciente. El músculo esquelético es el principal
lugar de vasodilatación refleja, mientras que los vasos de la
piel permanecen contraídos durante todo el episodio.
Tratamiento del síncope.
Si el paciente se encuentra en el
sillón dental ubicar la cabeza por debajo de la línea corporal
(trendelenbur), elevar las piernas. Esperar unos minutos para
que el paciente recupere su estado de vigilia. |