Historia
La historia del
síndrome de Sjögren comienza en 1882 en un congreso llevado a cabo en
Heidelberg (Alemania) donde el Dr. T Leber presentó tres casos de
pacientes con queratitis y sequedad de boca. Seis años después, el Dr.
J. von Mikulicz-Radecki, un médico cirujano presentó a la sociedad
médica de Königsberg el caso de un paciente de 42 años con hinchazón
bilateral de las glándulas lacrimales y salivales. Por este motivo se
denominó inicialmente esta patología como enfermedad de Mikulicz.
Poco tiempo
después, el Dr. WB Hadden también presentó a la sociedad médica de
Londres a una paciente de 65 años que desde hacía varios meses
padecía de una sequedad bucal y lacrimal que se incrementaba
gradualmente. El Dr. Hadden introdujo el término xerostomía.
En 1933 un
oftalmólogo sueco, Henrik Sjögren publicó su tesis sobre un síndrome
que afectaba a 19 pacientes postmenopáusicas caracterizado por sequedad
lacrimal y bucal . l3 de este grupo de mujeres tenían artritis crónica
que acompañaba a la sequedad de los ojos y la boca. En su monografía
el Dr. Sjögren concluye sobre las bases de una amplia investigación
clínica y anatomopatológica que este sindrome es consecuencia de una
patología sistémica generalizada.
En 1943 la tesis
del Dr. Sjögren fue traducida al inglés por un oftalmólogo
australiano. Esto resultó un punto de comienzo para amplificar el
interés de esta patología en diversos campos de la medicina en los que
es ahora reconocida como una enfermedad autoinmune e inflamatoria
crónica . Desde ese momento, los médicos de todo el mundo han
encontrado pacientes con esta combinación de síntomas y la llaman
Síndrome de Sjögren (SS). En las décadas del 50 y 60 se publicaron
diferentes trabajos clínicos y en la década siguiente se documentaron
diferencias clínicas y de laboratorio en pacientes que eran portadores
o no de artritis reumatoidea. Estos dos grupos se diferencian por su
perfil de autoanticuerpos y sus marcadores genéticos.
En base ha estas
comprobaciones, Block et al y posteriormente otros colaboradores
propusieron subdividir a este síndrome en primario (cuando los
síntomas están presentes sin signos de enfermedades conectivas que
acompañen ) y secundario cuando los ojos y la boca seca aparecen
acompañado por una enfermedad del tejido conectivo (por ej.: artritis
reumatoidea, esclerodermia, lupus eritematoso sistémico).
Manifestaciones
clínicas
Los ojos secos
(queratoconjuntivitis seca QCS) producen sensación de irritación,
quemazón y de tener arena en los ojos; los párpados pueden adherirse
entre sí. La boca seca (xerostomía), además de la sequedad, puede
causar sensación de quemazón en la boca o en la garganta; la voz puede
tornarse ronca y/ o débil; se puede hacer difícil tragar la comida
porque se adhiere a los tejidos; las glándulas salivales pueden
agrandarse. Puede haber sequedad vaginal. Los pacientes pueden sentir
que les "duele todo" y sentirse continuamente cansados.
¿Cuál
es su causa?
El SS es una
enfermedad crónica autoinmune en la cual el sistema inmunológico
reacciona contra el propio cuerpo, destruyendo las glándulas exócrinas
(secretoras de mucus) como si éstas fueran un cuerpo extraño. Estas
son atacadas por linfocitos (una clase de célula que está en la sangre
y que es la encargada de la producción y regulación de los
anticuerpos). Esto produce la disminución o falta de producción de
lágrimas y saliva porque las glándulas encargadas de producir estas
secreciones han sido invadidas por linfocitos y por lo tanto su función
está disminuída o anulada. Los pacientes con SS tienen proteínas
anormales (auto-anticuerpos) en la sangre lo cual sugiere que su sistema
inmunológico está reaccionando contra sus propios tejidos. La causa es
desconocida pero se piensa que algún virus o factores hereditarios
pueden jugar su parte. La causa precisa aún se está investigando.
Epidemiología
El Dr. H Sjögren
describió al SS como una enfermedad rara con una prevalencia de 0.05%.
En 1971, el Dr. M. A. Sheam estimó la prevalencia del SS primario y
secundario entre 0.2 y 0.44%.
Existen sin
embargo evidencias crecientes de que la prevalencia del SS supera a la
de la Artritis Reumatoidea que afecta aproximadamente al 1% de la
población mundial. En las décadas del 70 y el 80 los estudios llevados
a cabo en poblaciones geriátricas mostraron una prevalencia que oscila
en un rango del 2 al 4.8%. Un estudio sueco que evaluó la prevalencia
del SS en personas de 52 a 72 años determinó que la misma alcanzó al
2.7%; una reciente publicación china registró una prevalencia del
0.8%. Puede concluirse que el SS parece ser un desorden común que tiene
una amplia distribución mundial. En el caso del SS secundario,
aproximadamente un 30 % de los pacientes con artritis reumatoidea , un
10% de los que padecen lupus y un 20% de los que sufre esclerodemia
presentan este sindrome.
¿Cómo
se diagnostica?
Para diagnosticar
el SS hay varias pruebas disponibles. Ellas incluyen una examinación
cuidadosa de los ojos, la medida de la producción lagrimal, de la
saliva, la examinación de las glándulas salivales, y la de las
células del labio para determinar si hay linfocitos presentes en las
glándulas salivales menores, del labio; exámenes de la sangre,
incluyendo AAN (anticuerpos antinucleares y determinación del nivel de
Ig.
¿Cómo
se lo trata?
El tratamiento
depende de los síntomas y su gravedad. Hasta ahora no ha sido
encontrado un tratamiento para restaurar las secreciones glandulares.
Lágrimas artificiales ayudaran a lubricar los ojos. Salivas
artificiales pueden proveer un alivio temporario para la boca seca. Las
gelatinas de fluoruro y soluciones minerales compensadoras pueden ser
utilizadas para restaurar el balance químico de la boca. Los
anti-inflamatorios pueden reducir la hinchazón y el dolor de las
glándulas inflamadas e hipertrofiadas. En ciertos casos son necesarias
las medicaciones sistémicas como los corticosteroides. Las drogas
inmunosupresivas pueden ser necesarias en pacientes con severas
complicaciones que ponen su vida en peligro.
Dos
formas de Síndrome de Sjögren
Los dos tipos de
Síndrome de Sjögren (SS) pueden presentarse solos (Primario, 1°) o
asociados con una enfermedad del tejido conectivo (Secundario, 2°),
como la artritis reumatoidea (AR).
Estas formas
diferentes están asociadas con distintos signos y síntomas aunque los
componentes Sjögren son básicamente similares en los dos grupos. Los
pacientes que tienen conocimiento de las diferencias entre el 1° y el
2° SS pueden querer saber cual de los dos tienen. Además, pueden tener
la inquietud de que una de las formas tenga mejor pronóstico que la
otra o que tener SS significa que el paciente desarrollará artritis
severa o cáncer.
Debido a las
diferencias de los signos y síntomas y los resultados de algunos
exámenes de sangre, es posible hacer algunos comentarios generales
concernientes al tipo de SS que uno tiene. No obstante, hay una gran
variación en cada caso individual en relación a problemas
específicos; cuando aparecen síntomas nuevos, no se debe asumir que
son una parte del SS, sino que deben ser evaluados por el médico.
Síntomas
Antes de describir
las diferencias entre el SS 1° y 2°, es bueno recordar que no todos
los pacientes con ojos secos tienen SS en ninguna de sus formas y que
entre los pacientes de edad avanzada los ojos secos están causados
generalmente por la atrofia senil- es decir, por el achicamiento de las
glándulas lagrimales debido al proceso de envejecimiento. Sin embargo,
si la respuesta a la mayoría de estas preguntas es sí, la persona debe
ser seriamente evaluada para saber si padece de SS.
-
¿Siente
quemazón en sus ojos, se le cansan fácilmente o siente como si
tuviera algo adentro?
-
¿Siente que
sus ojos están secos, frecuentemente rojos y que le pican?
-
¿Necesita
beber agua con frecuencia cuando habla?
-
¿Le arden la
lengua y las encías o se le "parten" con frecuencia?
-
¿Ha notado
alguna hinchazón alrededor o debajo de sus orejas o mandíbulas?
SS
primario
Como se mencionó
anteriormente, los pacientes que tienen SS 1° o 2° experimentan estos
síntomas. Algunos estudios demuestran que los que sufren de SS 1°
tienen problemas un poco más severos con la sequedad de los ojos y la
boca. Un agrandamiento voluminoso de las glándulas alrededor de la
cara, mandíbula y cuello es algo más frecuente en pacientes con SS1°.
Los que tienen las
glándulas de tamaño aumentado constantemente, deben visitar a su
médico para descartar cualquier complicación de tipo infeccioso o
tumoral de las mismas, ambas ocurren muy raramente.
Los pacientes con
SS 1° tienen más posibilidades de sufrir afecciones al riñón que se
evidencian orinando con más frecuencia y levantándose a la noche para
ello. Esta forma de enfermedad renal es generalmente benigna. Un
componente poco reconocido del SS es el mal funcionamiento de la
tiroides. Esto se presenta generalmente como un hipo o actividad
disminuída de la tiroides y se observa asociado principalmente al SS
1°.
Los síntomas
incluyen una aparición reciente de lentitud, sensaciones de frío,
constipación y enrojecimiento de la voz. Su presencia puede detectarse
generalmente con un simple análisis de sangre del complejo tiroideo y
el tratamiento consiste usualmente en administrar suplementos tiroideos
por vía oral.
SS
secundario
Al decir SS
secundario queremos significar que los síntomas tales como, ojos y boca
seca y glándulas salivales hinchadas, están acompañados por una
enfermedad que afecta al tejido conectivo. Aproximadamente un cincuenta
por ciento de los pacientes de Sjögren tienen el segundo tipo de
enfermedad, 2°
El tejido
conectivo contiene grandes cantidades de colágeno que se hallan
predominantemente en la piel, las articulaciones y los tendones. La
enfermedad más comúnmente encontrada en el tejido conectivo de los
pacientes con SS es la Artritis Reumatoidea (AR).
Es importante,
antes de hacer un sumario de los signos de la enfermedad del tejido
conectivo asociados con SS 2°, acentuar que todas las personas,
incluyendo los pacientes con SS, experimentan de cuando en cuando
dolores y malestares, y que ésto no significa necesariamente un caso de
artritis. Por ejemplo, el dolor en la columna vertebral está raramente
asociado con el SS 2° o AR. Después de esta aclaración, vamos a
enumerar algunos de los síntomas más importantes de la enfermedad del
tejido conectivo asociada con el SS 2°.
-
Dolor
articular especialmente en los dedos, las muñecas y las
-
Rodillas, que
dura una gran parte del día.
-
Articulaciones
hinchadas, varias al mismo tiempo.
-
Entumecimiento
de las articulaciones, especialmente durante la mañana, que dura
una hora o más después de levantarse.
-
Enfriamiento
exagerado asociado con dolor y cambio de color en la punta de los
dedos de las manos y los pies, especialmente cuando hace frío.
-
Erupción
definida en la cara involucrando las mejillas, especialmente
agravada por la exposición al sol y acompañada por la pérdida del
cabello.
Estos síntomas
deberán ser evaluados por un médico que probablemente querrá hacer
algunos exámenes de sangre para documentar la existencia de una
enfermedad del tejido conectivo.
Debe recordarse,
sin embargo, que ambos, el Factor Reumatoideo y el Anticuerpo
Antinucleaar (AAN) que están presentes en la AR y el Lupus,
respectivamente, también pueden ser positivos en el SS 1° y
representar anormalidades en los análisis de sangre en ausencia de
enfermedad del tejido conectivo.
Por lo tanto, el
diagnóstico debe ser hecho clínicamente: es decir, por examinación y
una cuidadosa serie de exámenes durante varias semanas o meses.
Diferenciación
Los pacientes con
SS 1° pueden sentir cierta aprensión a desarrollar una enfermedad del
tejido conectivo en el futuro. A pesar de que ésto puede ocurrir, es
mucho más común que un enfermo que tiene una larga historia de
enfermedad de tejido conectivo, por ej., Artritis Rematoidea por muchos
meses o años, desarrolle entonces SS.
Finalmente,
algunos análisis de laboratorio recientemente descubiertos están
ayudando a diferenciar el SS 1° del 2°.
Los llamados
anticuerpos Sjögren (SS-A y SS-B) son positivos con mayor frecuencia en
pacientes con SS primario (60 % versus 5 % a 10 %). Los anticuerpos
contra los conductos salivales están presentes en 20 % de los casos de
SS primario y en 70 % de los SS secundarios.
En resumen, los
pacientes con Sjögren primario parecen experimentar un poco más
severamente los trastornos de la boca y los ojos y pueden tener
resultados positivos en la sangre sin desarrollar ninguna otra
enfermedad. Los pacientes con enfermedades del tejido conectivo
generalmente desarrollan su SS secundario después de la aparición del
otro desorden. En la vasta mayoría de estos pacientes, los síntomas
pueden controlarse con medicinas y soluciones compensadoras.
Un
problema poco diagnosticado
La sequedad de los
ojos es un problema relativamente común y poco diagnosticado que puede
ser resultado de varias condiciones. Las causas de la sequedad ocular
incluyen desórdenes vasculares del colágeno (tales como artritis
reumatoidea y Síndrome de Sjögren) y medicaciones sistémicas (como
antihistamínicos, antidepresivos, etc.) La más alta prevalencia de los
ojos secos se ve en las personas de edad. No obstante, una
investigación llevada a cabo para explicar la intolerancia cosmética
de los lentes de contacto demostró que hasta personas de 20 años
padecen ocasionalmente, de sequedad ocular.
Trastornos
típicos
Entre los
trastornos típicos notados por los pacientes con ojos secos están la
quemazón, sensación de cuerpo extraño o de arena, aspereza y
mucosidad en exceso. A pesar de que se pensó generalmente que éste era
un proceso de desarrollo gradual, algunas personas asocian la aparición
de los síntomas con alguna situación en particular, tal como un
episodio de conjuntivitis. Es importante comprender que sólo raramente
puede ocurrir un deterioro de la visión como consecuencia de la
sequedad ocular. Para algunos, la sequedad ocular se convierte en un
problema emocional de incapacitación y requiere una gran comprensión
del médico hacia el paciente.
Tratamiento
Aún si la causa
de la sequedad de los ojos es una enfermedad sistémica tratable, la
condición ocular es tratada generalmente con más efectividad a nivel
local usando agentes lubricantes aplicados en forma de tópicos. Se
encuentran en venta, numerosas y efectivas gotas de lágrimas
artificiales (que pueden ser usados durante el día) y ungüentos (para
aplicar antes de acostarse).
Es importante
destacar que el efecto de las gotas es muy corto y que una dosis menor
de cuatro veces al día es generalmente, ineficaz. Algunos individuos
son sensibles a los preservativos que contienen ciertas gotas en sus
fórmulas (especialmente si se usan más de ocho veces al día) y pueden
beneficiarse si cambian a una que no los contenga, las cuales han sido
introducidas al mercado recientemente.
Cuando las gotas
son insuficientes, existen varias opciones terapéuticas.
Desafortunadamente, ninguna de éstas es curativa. Entre ellas están
los insertos lagrimales, los agentes mucolíticos, celulosa adhesiva, la
oclusión puntual (temporaria o permanente), y los lentes de contacto
flexibles, la investigación en desarrollo puede probar si el uso de
estimulantes de las glándulas lagrimales serán las formas útiles del
tratamiento en el futuro.
Otras medidas en
el tratamiento de los pacientes con ojos secos incluyen humidifiers,
lentes terapéuticos y evitar los ambientes contaminados.
Frecuentemente, las inflamaciones del borde del párpado como la
blefaritis y la meibomianitis agravan los síntomas del ojo seco y
requieren estrategias específicas para ser controladas.
Comunicación
entre el paciente y el médico
El procedimiento
apropiado para cada paciente en particular, entonces, requiere de una
cuidadosa historia clínica, la examinación oftálmica y la discusión
de las opciones terapéuticas disponibles para ese paciente.
Síntoma
Oral
El componente oral
del síndrome de Sjögren está caracterizado principal e inicialmente
porque el paciente nota una variada graduación de sequedad. Esta puede
ser un episodio en sí mismo o un problema contínuo. además la
sequedad, que puede hacer que se sienta mucha sed o en general, mucha
incomodidad, muchos pacientes también experimentan dificultad para
masticar y tragar, y estos síntomas a veces se extienden hasta la
garganta.
Efectos
secundarios
Más allá del
problema obvio inicial de la sequedad, pueden existir otros síntomas no
tan evidentes.
A veces, pueden
disminuir la agudeza del gusto la cual puede o no estar relacionada a la
alteración del olfato. Lo más importante en todo el proceso es la
relación de la sequedad a todo el estado general de los dientes y
encías como también a la estructura que sostiene los dientes.
Cuando hay
sequedad, hay una mayor posibilidad de caries y enfermedad periodontal.
Estas enfermedades
son atribuíbles en su mayor parte, a una concentración aumentada de
las bacterias orales, secundarias a una disminución de la función de
las glándulas salivales y por lo tanto, con niveles de saliva
disminuídos. La importancia de una vigilancia contínua de las caries y
la función salival por el paciente tanto como por su dentista se hace
crítica para poder preservar y mantener los dientes y la función oral.
Tratamiento
Oral
A pesar de que no
existe una forma suficiente y específica para reemplazar la función
salival, hay disponibles sustitutos de la saliva que a veces pueden
mejorar o disminuir los síntomas y signos de la sequedad. Una
modificación de la dieta es importante y debe ser una parte integral
del tratamiento del paciente con sequedad oral.
Los detalles más
sutiles para establecer el diagnóstico y tratamiento de los síntomas
en la boca y sus efectos colaterales pueden ser discutidos con su
dentista u otro profesional médico que tenga experiencia con este
síndrome.
Bibliografía:
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