Hipoclorito de sodio y EDTA como irrigantes
El hipoclorito de sodio (NaOCL) logra efectivos resultados
en la remoción del tejido pulpar (3,4). Su empleo como agente de
irrigación durante la instrumentación manual no logra la remoción del
barro dentinario, dejando las paredes del conducto cubiertas de dicho
barro, incluso con una irrigación final de hipoclorito de sodio al 5%.
(5,6,7,8,9) Ver imágenes derecha
Östby (10), basado en los experimentos previos de Niniforuk et
al.(11); propone un ácido orgánico ETILENDIAMINO TETRACÉTICO (EDTA)
para la desmineralización de la dentina radicular como sustituto del uso
de ácidos inorgánicos durante la irrigación del sistema de conductos
radiculares. La sal disódica del EDTA por ser un catión
quelante divalente y no coloidal se emplea para eliminar la capa de
barro dentinario (7, 27). El EDTA debe ser asociado con el hipoclorito de sodio para una
eliminación eficaz sobre el tejido orgánico, dada su baja toxicidad
sobre este tejido (10) y limitada acción bactericida.
El NaOCL al 5 % es un agente eficaz para la remoción del tejido
orgánico (disolución del tejido pulpar en solo 20 minutos), tiene una
excelente acción bactericida cuando es irrigado frecuentemente en el
conducto. Al asociarlo con EDTA al 17% durante las irrigaciones elimina en
forma eficaz el barro dentinario potenciando la acción bactericida (24). El
aumento de la temperatura del hipoclorito de sodio aumenta el efecto
bactericida, la capacidad disolver el tejido orgánico mejora el
desbridamiento sin afectar la estabilidad química de la solución, aunque
sólo se mantiene estable por 4 horas. Por ello cuando comienza un
tratamiento endodóntico se recomienda solución fresca diluida en el
momento de su uso ( 13, 14, 15, 16, 17) Numerosos investigadores han
usado varias concentraciones y diferentes productos comerciales de NaOCL
y EDTA con la intención de remover la capa de desecho.
Hasta el momento, está ampliamente aceptado que el método más efectivo
para remover la capa de desecho es la irrigación de los conductos con:
- 5
ml de NaOCL al 5 % seguido por 5ml de agua para mejorar la acción
desmineralizante de los 5 ml de EDTA al 17% usados
posteriormente; esta combinación de irrigantes
debe realizarse en cada pase de lima a la
longitud de trabajo (8, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 28)
- Otros autores prefieren
instrumentar toda la longitud del conducto con un solo
desinfectante como el NaOCL al 5 % y luego
de conformar todo el conducto irrigan con EDTA al 17%
para eliminar el barro dentinario y desobturar los
conductos laterales y canalículos dentinarios por acción
del acido débil.
En ambos caso la asociación de NaOCL +
EDTA es la más beneficiosa para la desinfección y limpieza
de las paredes del conducto. |
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Factores que afectan a las soluciones para
irrigación (1)
- Concentración: Una mayor
concentración aumenta su efectividad, pero puede generar
irritación en tejidos nobles
- Presencia de tejido orgánico:
Suele disminuir la efectividad de los irrigantes
- Angulo de contacto/Tensión superficial.
Una disminución del ángulo de contacto mejora la capacidad de
mojar la superficie que se quiere tratar.
- Volumen: 5 ml de solución por vez
es suficiente para que la concentración del producto irrigante
sea efectiva.
- Temperatura. Un aumento de
temperatura aumenta la efectividad de las soluciones, por lo
general se utiliza el irrigante a temperatura corporal de unos
37º
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Hipoclorito |
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Solución de EDTA |
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