Durante las últimas tres decadas la etiología de la gingivitis y periodontitis  ha sido estudiada por una variedad de técnicas:  microbiología, biología celular, biología  molecular y  métodos clínicos. Tomando los resultados de estos estudios y experiencias ensayadas demuestran la relación entre pérdida de inserción y microorganismos orales. La infección es de carácter oportuno aún cuando ciertas bacterias orales parecen ser más importantes que otras en la periodontopatogénesis. Estudios longitudinales en humanos han mostrado que la eliminación supra y subgingival de las bacterias reducen la inflamación  gingival periodontal junto con la sintomatología característica. Tales procedimientos de tratamiento llevan a que esa progresión extensa de pérdida de inserción dental  pueda ser tratada o prevenida por métodos no quirúrgicos y quirúrgicos.

La diferencia entre estos dos procedimientos de tratamiento es sin embargo limitada. El procedimiento llamado  terapia periodontal no quirúrgica incluye un levantamiento involuntario del epitelio de la bolsa periodontal y un defenestrado del tejido conjuntivo adyacente al epitelio de la bolsa ( raspado, alisado radicular y curetaje). El tratamiento quirúrgico apunta a la eliminación de la patología por una técnica  resectiva: gingivectomía o una cirugía por colgajo (a cielo abierto). La diferencia entre los dos métodos de tratamiento no quirúrgicos y quirúrgicos es más cuantitativa que cualitativa. Recientemente, se han desarrollado técnicas para la regeneración del periodonto. Sin embargo, estos  últimos procedimientos no producen un resultado predecible. En algunos pacientes la regeneración se logra, mientras en otros hay un efecto limitado. La regeneración del tejido podría estar relacionada a las variaciones en la limpieza de la superficie de la raíz dental y al control de las bacterias por medio de una higiene dental apropiada por parte del paciente, que evita la recolonización bacteriana. El éxito del  tratamiento periodontal se ha demostrado en pacientes que mantienen un nivel de higiene oral bueno y reciben una terapia de soporte adecuada por parte del profesional.

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